Iniciación a gambarios

Este artículo está pensado para aquellos que quieran iniciarse en el mantenimiento y cuidado de su primer gambario. Mientras que algunos ya tienen un largo recorrido en el mundo de la acuariofilia, otros acaban de empezar en este mundo y no saben por dónde. Este artículo sólo pretende sentar unas bases iniciales que puedan ayudar a resolver algunas cuestiones básicas respecto a los gambarios, así como a entender mejor las condiciones que necesitan sus habitantes. Doy por hecho en el artículo, que la iniciación a los gambarios, será siempre con las especies de gambas más comunes, y por tanto, no hablaré de especificidades de cada una de las especies existentes y me centraré sobretodo en la neocaridina heteropoda y caridina cantonensis.

¿Por dónde empezamos?

La mayoría de veces nos encontramos con problemas que son resultado de nuestro impulso por comprar algo que queremos sin informarnos primero. Nos gusta y nos lo llevamos. Lo queremos y nos creemos lo primero que nos dicen. Todo el que lleve un tiempo en este mundillo se habrá dado cuenta de que invertimos dinero, tiempo y decepciones que nos podríamos ahorrar si leemos y nos informamos antes de adquirir cualquier animal. También hay que cuidar mucho las informaciones que recibimos, así como contrastarlas con otras y no quedarnos con los primeros datos obtenidos, que a menudo no son del todo ciertos. Aquí, también quiero aclarar que algunas tiendas nos ofrecen una falsa «atención especializada» que a menudo nos hace creer cosas que no son, o mitos que hay que desenmascarar. Es por eso, que soy partidario de obtener información de primera mano a través de foros especializados donde son cuidadores que mantienen, crían y observan cada día las especies. Debemos pensar que muchas de estas tiendas sólo se dedican a mantener vivos los animales hasta que puedan venderlos y que, si queremos que estén en las mejores condiciones, que nos críen bien y que tengan buen aspecto, lo mejor es contrastar distintas opiniones basadas en la experiencia. Es por eso que debemos entender que antes de comprar un animal, sea cual sea, debemos informarnos y saber si realmente podremos mantenerlos o tendremos problemas, así como aceptar el hecho de que es mejor invertir un poco más de dinero al principio, pero que nos sea óptimo durante un periodo considerable. Lo mejor, por tanto, es saber qué especie queremos mantener y preparar después un acuario que se adecue a sus necesidades.

¿Qué especie elegir?

Cada vez tenemos más posibilidades para escoger qué especie nos gusta. Aunque las dos especies más extendidas son la Caridina cantonensis y la Neocaridinas Heteropoda, con su extensa lista de variedades, existen otras especies significativas que podemos encontrar en el mercado y mantener en nuestros acuarios. Se suele empezar por una gamba, la Neocaridina Heteropoda ‘Red Cherry’, que sin duda es una de las más extendidas, popularizadas y recomendadas. Esto se debe a que es algo menos delicada que otras especies, su color rojo llama la atención de muchos aficionados y es de las más baratas. Para iniciarse, es una buena gamba, y la recomiendo porque puede tolerar ciertos fallos que podamos cometer. También quiero desmitificar el hecho de que no puede empezarse por otras gambas que no sean éstas. Es cierto que a medida que las variedades son sometidas a selección, consiguiendo así colores más vivos y opacos, las gambas son algo más delicadas y crían algo menos. Pero esto no quiere decir que no podamos empezar por tener cualquier gamba. Si empezamos con buen pie, los resultados serán favorables. Pero debemos tener ciertas precauciones y informarnos mucho de los cuidados específicos de cada especie.

¿Puedo meter más de una variedad de gamba en un mismo acuario?

Esencialmente no. Lo que hay que tener en cuenta es que las diferentes especies de gambas provienen de diferentes biotopos y que sus diferentes variedades son resultado de una cría y selección exhaustiva para conseguir mejorar la coloración o los rasgos distintivos de las mismas.

Problemas que nos encontramos

• Las especies de gambas necesitan sus propios parámetros para que críen y se desarrollen en condiciones, ya que cada una vive en un biotopo diferente en la naturaleza.
• Al mezclar variedades de la misma especie, como por ejemplo las red cherry con las yellow, crían entre ellas, originando híbridos que el factor característico de coloración y acabando por ser todas ellas de colores menos atractivos.
• Las condiciones del acuario, así como las características de cada especie, hacen que unas gambas tengan más facilidad de reproducción que otras. Cuando la población aumenta, una de las variedades siempre tiene más posibilidades de hacerse con el acuario, de acaparar el alimento, no dejando desarrollarse correctamente a las especies que les cuesta más.

Por todo esto, es mejor mantener cada especie, o mejor dicho, cada variedad de gamba, en un acuario diferente destinado, pensado y montado específicamente para ellas.

¿Qué capacidad tiene que tener el acuario?

Pues depende. Depende de las posibilidades que se tengan y de la especie que se quiera mantener. Existen tipos de gambas enanas y otras especies más grandes, y aunque es cierto que las especies pequeñas pueden mantenerse en acuarios pequeños, la dificultad incrementa de forma exponencial a medida que los litros se reducen. En muchos sitios he leído que se pueden tener gambas en micro acuarios de menos de 10 litros… y es cierto. Pero debemos saber que en tan pocos litros, los cambios de parámetros en el acuario varían de la noche al día (literalmente), al evaporarse el agua, con el cambio de temperatura… Cualquier alteración puede hacer que las gambas se enfermen y mueran. Por eso, recomiendo encarecidamente montar acuarios algo más grandes.

Yo no aconsejaría acuarios de menos de 25 litros (para neocaridinas), sobretodo si no somos expertos y no sabemos controlar del todo estas variaciones. No debemos conformarnos con micro acuarios que nos traerán quebraderos de cabeza y preocupaciones, por mucho que en la tienda nos digan o hayamos visto… No todo es oro lo que reluce. Para según qué especies (como las caridinas) es recomendable tener acuarios de 40l para arriba, ya que son algo más delicadas en cuanto a la alteración de parámetros, así como un buen sistema de filtrado sobredimensionado y con una buena capacidad para las cargas biológicas. Acuarios hay de muchos tipos: con tapa, urnas de gran capacidad divididas en compartimentos, nano acuarios… pero personalmente me gustan las urnas de cristal con esquinas redondeadas en la parte frontal. Todos los acuarios pueden servir, cada uno con sus pros y contras, y debemos pensar que la máxima ante todo, es tener un acuario bien ciclado y muy estable.

¿Cuál es el mejor sistema de filtrado?

Existen varias posibilidades a la hora de elegir. Lo que hay que tener en cuenta a rasgos generales es que los filtros que han dado mejores resultados son aquellos que están sobredimensionados y con una carga biológica elevada. Es cierto que en acuarios pequeños se pueden usar filtros que no necesariamente han de ser muy caros, pero cuanto más estable sea nuestra colonia bacteriana mejor, sobretodo para las especies que son más delicadas. Existen numerosas y extensas explicaciones sobre este tema, por lo que no me extenderé explicándolas demasiado. Básicamente puedo recomendar tres filtros que se adecuan a los gambarios:

• Filtro de esponjas: estos filtros mecánicos (esponjas) se accionan con aireador, que mantiene el acuario oxigenado. No hay peligro de que las gambas sean absorbidas por el filtro.
• Filtros de mochila: mejor si es sobredimensionado para el acuario. Permite poner tanto filtración mecánica (esponjas) como biológica (bolas porosas para el asentamiento de bacterias). Oxigena el agua por la caída del agua en cascada al acuario. Hay que tapar la entrada del filtro con una esponja fina o símil para que no entren las gambas al mismo.
• Filtros externos: son los mejores porque no hacen nada de ruido, ofrecen mayor caudal y pueden albergar la mayor filtración mecánica y sobretodo, biológica. La oxigenación se produce al romper la superficie del agua. Se suelen poner en acuarios que empiezan a tener una capacidad en litros considerable. Nunca está de más instalar un aireador en el acuario, aunque en principio con el filtro ya sería suficiente. También hay que  tapar la entrada del filtro con una esponja fina o símil para que no entren las gambas al mismo.

Desaconsejo los filtros internos porque siempre es más problemático limpiar sus esponjas y además quitan mucho más espacio habitable dentro del acuario. Si es lo único que tenéis, os recomiendo cambiarlo y hasta que podáis hacerlo hay que taparlos con una media para que no absorba a las gambas más pequeñas.

¿Debo ciclar el acuario?

El proceso de ciclado del gambario es imprescindible. Las gambas son muy sensibles a concentraciones pequeñas de amoniaco y nitritos y es por eso que debemos ciclar el acuario. El ciclado consiste en mantener el acuario durante unas cuatro semanas o más funcionando sin animales, para conseguir que las bacterias beneficiosas puedan reproducirse y asentarse en el acuario. Éstas se encargan de convertir, primero el amoniaco en nitritos, y luego los nitritos a nitrato. De no hacer el ciclado, el pico elevado de nitritos mataría las gambas, ya que son muy sensibles a éste.

¿Qué parámetros de agua debo mantener?

Lo que debemos hacer es mantener los parámetros idóneos de la especie que mantenemos. Es cierto que según el animal puede sobrevivir en un rango de parámetros, pero necesitará de unos idóneos que es donde mejor se desarrollan y que son resultado de la experiencia.

Aunque el rango para las neocaridinas que solemos encontrar por la mayoría de lugares es bastante amplio (y podemos pensar que las podemos mantener junto con caridinas) no es cierto que se puedan desarrollar y criar correctamente. Los parámetros que mantengo para ellas son:

7,2-7,5 PH

4-5 KH

8-10 GH

TDS: 350-400 ppm

Por otro lado, la Caridina Cantonensis deberá mantenerse en unos parámetros bastante más bajos:

6,5-6,7 PH

0-1 KH

3-4 GH

TDS: 180-200 ppm

No obstante, lo más importante de todo, a pesar de que tengáis parámetros un poco diferentes, es que los parámetros del agua no tengan cambios bruscos, que se mantengan lo más estables posible durante periodos largos en el tiempo. Por tanto, los cambios de agua deberán siempre ser lentos (sobretodo en acuarios pequeños), y debemos cuidar que el agua de los cambios tenga los mismos parámetros que la del acuario. Yo suelo hacer cambios rutinarios del 30 % del agua del acuario cada 15 días, aunque cada uno tiene su método para llevarlos a cabo.

¿Qué temperatura debemos mantener?

Una temperatura de alrededor de 24ºC es generalmente factible en la mayoría de hogares sin la necesidad de poner termostato al acuario. Si en invierno viéramos que la temperatura del agua bajara de los 18ºC, es recomendable ponerlo, aunque pueden sobrevivir en bajas temperaturas. En verano debemos tener especial cuidado, pues si el agua del acuario sobrepasa los 27ºC podríamos empezar a tener pérdidas. Lo mejor en estos casos es instalar un aireador, abrir o quitar la tapa del acuario y, si es necesario, instalar unos ventiladores, que reducirán la temperatura un par de grados. También tenemos que tener en cuenta que es mejor, dentro de lo posible, no mantener durante todo el año la misma temperatura. En invierno va bien que las temperaturas estén algo más bajas. Estas fluctuaciones de temperatura en el acuario, siempre que no sean cambios bruscos sino paulatinos y extendidos en el tiempo, son a menudo beneficiosos para la supervivencia y la longevidad de las gambas.

¿Qué sustrato elegir?

Otra de las cuestiones clave a elegir es el tema del sustrato. Aunque parezca algo poco importante, es uno de los principales elementos que nos pueden llevar al desastre.

Existen numerosos tipos de sustratos en el mercado, pero hay que tener en cuenta qué es lo que necesitan nuestras gambas antes de elegir uno u otro. Haré una breve descripción sobre sustratos:

Sustratos inertes: son todos los sustratos que no alteran nada los parámetros del acuario.

• Sílice (arena o grava): siempre recomiendo mejor grava, porque la arena tiende a compactarse demasiado. He visto arenas y gravas de sílice tanto blanca como negra.
• Grava volcánica: son gravas de distintos colores que también son inertes.
• Otras gravas inertes: hay otras muchas gravas que también son inertes y que tienen distintas granulometrías y colores varios.

Sustratos arcillosos/porosos: son sustratos arcillosos que alteran los parámetros del acuario. Cuando pasa un largo tiempo, hay que reemplazarlos por sustrato nuevo:

• Sustratos específicos para gambas: estos sustratos arcillosos no son inertes. Suelen bajar el PH y reducen los parámetros de GH, pero sobretodo el KH. Estos sustratos bajan los parámetros para mantener unas «hipotéticas condiciones» que no todas las gambas necesitan. Debemos comprobar que han dejado de alterar los parámetros antes de meter las gambas. Suelen ser de colores marrones bastante oscuros, tirando a negro, de granulometria media o fina y redondeada.
• Akadama: es un tipo de sustrato rojizo que sirve para mantener algunos tipos de gambas. Reduce el PH de manera constante. Es mejor saturarla antes de meterla al acuario, ya que sino altera los parámetros del acuario (KH y GH).

Para neocaridinas no recomiendo sustratos arcillosos o porosos, ya que tienden a bajar los parámetros y lo que les conviene son parámetros más elevados. Pueden dificultar la iniciación con estas gambas, por lo que es mejor usar sustratos inertes para ellas.

Sustratos no recomendados:

• Sustratos que contienen hierro: el cuarzo negro, así como algunos otros sustratos, contienen partículas de hierro o metales pesados que se disuelven en el acuario produciendo la muerte de gambas. Podemos comprobar si contiene hierro pasando un imán por encima del sustrato: si se pegan algunas piedras, contiene hierro.
• Sustratos pintados: la mayoría de esmaltes se deshacen en el agua soltando elementos químicos nocivos.
• Sustratos nutritivos: aunque van muy bien para acuarios plantados, no van bien porque sueltan nutrientes en la columna de agua (metales pesados) que pueden causar la muerte de las gambas.

Por último decir que, generalmente, es recomendable tener sustratos con coloraciones oscuras, ya que de esta forma las gambas destacan mejor por contraste.

¿Qué plantas puedo mantener?

Musgos: Lo que nunca debe faltar en un gambario son musgos. Esto se debe a que es en el musgo donde se crían las algas y algunos microorganismos que pueden aprovechar las gambas para alimentarse. Actualmente disponemos de una variedad relativamente amplia de musgos, según gustos y requerimientos. Hay musgos que crecen muy rápido (como el musgo de java), otros crecen algo más lentos (peacock moss, christmas moss, flame moss, taiwan moss) y otros necesitan de abundante luz y lentitud de crecimiento (fisidens fontanus, green blancket moss).

Plantas: las plantas que debemos mantener en un gambario son aquellas que no requieran de muchos cuidados, abonos o necesidades lumínicas para desarrollarse en condiciones. Básicamente porque toda poda puede producir pérdidas de nuestros habitantes (zoeas o gambas jóvenes).

• Flotantes: las plantas flotantes son recomendables porque son plantas de crecimiento rápido, cosa que hace que sean grandes consumidoras de nitratos. Algunas plantas típicas son la lenteja de agua (lemma minor) o el limnobium laevigatum. A menudo hay que deshacerse de estas plantas para que dejen entrar luz al resto de plantas y al acuario.
• Helechos: otro tipo de plantas recomendables son los helechos, dado que crecen relativamente lentas y no necesitamos podarlas demasiado. El helecho más conocido y extendido es el helecho de java (microsorum pteropus).
• De tallo y otras plantas: aunque algunas nos ocasionaran las constantes podas, os pongo una serie de plantas que podemos meter en los gambarios.
  • Najas (najas guadalupensis)
  • Cola de zorro (myriophyllum aquaticum)
  • Milhojas de agua (ceratophyllum demersum,)
  • Pellia (monosolenium tenerum)
  • Riccia (riccia fluitans)

Plantas NO aconsejables

• Anubias y cryptocoryne: estas plantas contienen alto contenido en ácido oxálico, que es perjudicial para las gambas. El ácido se libera al agua al podar las plantas. Además de afectarlas directamente, baja muy rápido el ph del agua, lo que puede producir desequilibrios de los parámetros en zonas determinadas del acuario y provocando también la muerte.
• Cladophora (cladophora aegagrophila): no es una planta o un musgo como mucha gente piensa. Son algas filamentosas en forma de bola (normalmente). Aunque es cierto que a las gambas les gustan, estas bolas nos pueden causar muchos problemas. Las algas pueden apoderarse del acuario, y en algunos casos es muy difícil deshacerse de ellas, incluso haciéndose necesario reiniciarlo de nuevo.
• Plantas de muchos requerimientos: plantas que requieran de muchos abonos o requerimientos lumínicos altos. Aunque, con algunas excepciones, en los gambarios no se puede abonar.

¿Qué les doy de comer?

Las gambas de agua dulce pueden comer prácticamente cualquier tipo de alimento. Son animales omnívoros que aprovechan cualquier oportunidad para alimentarse y rentabilizar cualquier cosa que caiga al agua.

Podemos darles muchos tipos de comida, desde verduras y hojas escaldadas, cocidas, papillas preparadas, sticks naturales caseros, comidas comerciales… Podéis obtener más información sobre la alimentación en el artículo: Alimentación de gambas.

¿Cómo puedo criar gambas?

Si se respetan los consejos básicos, es cuestión de tiempo que las gambas empiecen a criar. La mejor opción es mantener un acuario bien ciclado, muy estable y tener paciencia.

Aunque parezca irónico, para poder criar gambas tiene que haber machos y hembras en el acuario. Aún así, según la especie de la gamba, se puede hacer muy difícil distinguir machos y hembras, sobretodo si son ejemplares jóvenes. Una de las características básicas para distinguir a las hembras es la mancha de preovación o «silla de montar», además de que suelen ser más grandes y coloridas. Esta manchita les sale justo detrás de la cabeza, en la parte posterior, y que no es otra cosa que pequeños huevos que están formándose en el interior de la hembra. A veces nos encontramos con que las tiendas sólo venden ejemplares hembras, que suelen ser más vistosas y coloridas que los machos, y es por eso que no nos crían…

El proceso de reproducción, si todo va bien, comienza viendo a nuestras hembras con esta manchita. Luego, aprovechando una muda, se reproducirán con los machos y bajaran los huevos a sus pleópodos. Los cargarán encima, removiéndolos (oxigenándolos) hasta que nazcan las pequeñas gambas, tres o cuatro semanas después.

Para acabar…

El mejor consejo que puedo dar, y esto es lo más importante, es mantener a las gambas en las mejores condiciones posibles y tener paciencia y perseverancia. No hay que preocuparse porque no hayan gambas pequeñas, sino que es mejor disfrutar de las que ya se tienen, de las madres, y las pequeñas vendrán solas con el tiempo.